Seguro que te has encontrado con alguna imagen o fotografía que no mostraba el aspecto que te gustaría que tuviera. La fotografía es un arte y cada cual tiene sus preferencias, estilos y gustos, pero todas deberían tener un punto de partida óptimo antes de empezar a ser manipuladas. En este tutorial aprenderás a mejorar una imagen para que tenga el aspecto más parecido al que debería tener en un principio.
Aunque este tutorial lo realizaré con Adobe Photoshop, se podría replicar en otros programas que permitan trabajar con los niveles de los color y la luminosidad.
Analizar la imagen para saber si se puede mejorar
En fotografía se trabaja con la luz, seguro que has oído hablar de conceptos como la obturación, el diafragma o el balance de blancos entre otros muchos, pero me atrevo a decir que seguro que no has oído hablar tanto del histograma.
No voy ha detenerme a explicar en profundidad esta propiedad, que podría tener su propio artículo, pero es una herramienta que permite saber el estado en el que se encuentra una fotografía y, si es necesario, permitir mejorar una imagen.

El histograma tiene dos ejes, un eje vertical que nos indica la cantidad de píxeles que hay en cada zona y un eje horizontal que nos dice los valores de luminosidad (rango dinámico).

Por norma general, la gráfica de un histograma debe cubrir todo el espectro a la hora de mostrar una fotografía equilibrada. De lo contrario, estaremos ante una imagen que necesitará ser retocada para compensar la sobreexposición o subexposición que pueda tener (salvo excepciones).


Existen excepciones, esta norma no se aplica a todas las fotografías, hay escenarios como los paisajes homogéneos de un desierto o una nevada, encuadres de cielos amplios o fotos nocturnas, en las que el histograma tendrá otro tipo de lectura, pudiendo no llegar a cubrir en su totalidad los píxeles de sombras o de luces.
Como recordatorio quiero recalcar una premisa muy básica, de donde no hay no se puede sacar. Si la fotografía es insalvable, está demasiado expuesta o subexpuesta y no hay rangos de color para mejorar la imagen, podrán existir los milagros, pero aquí no los verás.
Pasos para mejorar una imagen
Vamos a la parte práctica. Una vez que tenemos abierta la imagen en Photoshop y comprobado que tipo de histograma refleja, hay que empezar a ajustar los niveles de los colores y las luces para que cubran todo el espectro.
Desde Photoshop tenemos la opción de trabajar de forma no destructiva utilizando las "capas de ajuste". Manteniendo la foto original y pudiendo modificar los ajustes sin tocar la capa que tiene la imagen.
Para el ejemplo voy a utilizar una imagen de un banco de fotos que podéis descargar gratuitamente para practicar. Después de aplicar los pasos para mejorar una imagen tendréis un resultado como el siguiente:

Ajustar los niveles RGB de forma individual
Independientemente si vamos a utilizar la imagen para medios digitales o para impresión, los ajustes iniciales se realizarán en el modo de color RGB, formato que utilizan la mayoría de las cámaras fotográficas digitales y los monitores de ordenador.
Para mejorar una imagen en Photoshop podemos hacerlo manipulando directamente la foto original o aplicar los cambios necesarios en una capa de ajuste diferente.
Para trabajar directamente sobre la imagen accedemos al panel "Niveles", dentro de la opción "Imagen > Ajustes > Niveles". Si optamos por utilizar una capa de ajuste (opción que recomiendo) tendremos que añadirla primero desde la opción "Capas > Nueva capa de ajuste > Niveles".
En la gráfica de los niveles de entrada vamos seleccionando los diferentes colores RGB y ajustamos la gráfica del histograma para que cada color alcance el máximo tono oscuro y el máximo tono claro.
Si ajustamos la gráfica desde la opción de la combinación de colores, no conseguiríamos obtener en cada color el espectro completo de los tonos.


Debemos ir moviendo cada ajuste hasta el punto donde empieza y termina la gráfica, dejando fuera de los ajustes los puntos sueltos que no estén unidos a la línea continua de la gráfica.

Si nos parece que la imagen se queda un poco oscura o clara, podemos mover sutilmente la opción intermedia a la derecha o izquierda del canal combinado de los 3 colores (RGB).
Buscar el blanco y negro absolutos
Para localizar donde se encuentra el negro más puro y el blanco más claro, utilizaremos la herramienta "Umbral" que se encuentra en la opción "Imagen > Ajustes > Umbral".

Nos aseguramos de tener marcada la casilla "Previsualizar" y movemos la opción de la gráfica a derecha e izquierda para localizar el negro y el blanco puros, o la zona más próxima donde nosotros queremos localizarlos.
Para marcar el punto elegido, nos colocamos encima con la herramienta "Gotero" seleccionada, y manteniendo pulsada la tecla "Shift" (tecla de mayúsculas) picamos con el ratón.
Cada punto que escojamos se irá numerando con un número correlativo.


Una vez marcados los puntos salimos de la opción "Umbral" sin guardar los cambios. Pulsamos en "Cancelar", los puntos marcados se quedarán donde están hasta que los elimines de forma manual arrastrándolos fuera de la imagen cuando ya no los necesitemos.
Aplicar los puntos localizados del blanco y negro en los niveles
Volvemos al panel de los "Niveles", o editamos la "Capa de ajuste" picando dos veces sobre ella, para utilizar los 3 cuentagotas que se encuentran en la zona de la derecha en el primer caso, y al lado de la gráfica en el segundo.
Estos cuentagotas los vamos a utilizar con los puntos marcados en el apartado anterior. El primer cuentagotas es para utilizar con el punto nº1 que corresponde al negro, y el último con el punto nº2 que corresponde al blanco.
En cada caso seleccionamos el cuentagotas correspondiente y picamos en el centro de cada punto.
El cuentagotas central corresponde a los tonos medios, que tendremos que localizarlo a ojo y buscar un punto de un color neutro o gris dentro de la imagen.


Ajustes extras de la imagen
Para terminar de mejorar una imagen después de controlar el histograma y ajustar todos los niveles para equilibra la imagen, es posible otro tipo de ajustes, como la corrección de color, el brillo, el contraste o la exposición.
Pero estos ajustes corresponden ya a un gusto más personal donde podemos dejar rienda suelta a la creatividad.
No excedas los límites y controla que con cada acción que apliques sobre la imagen, esta no pierda tonalidades, texturas o contrastes que luego no puedas recuperar. Se sutil en los cambios y conseguirás grandes resultados.
Puedes visualizar mis otros tutoriales y artículos sobre Photoshop, tal vez te ayuden a encontrar lo que buscas.
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