La herramienta "Pincel corrector puntual" se introdujo en las últimas versiones de Adobe Photoshop como una evolución de la herramienta "Clonar". Es capaz de restaurar zonas de la fotografía u ocultar elementos analizando la información de color que rodea la zona a tratar.
Cómo usar el pincel corrector puntual en Photoshop
Dentro de las operaciones más solicitadas y básicas, tras configurar Photoshop y sentarnos frente a él, se encuentra corregir los pequeños defectos en los que no nos fijamos a la hora de sacar la foto.
No es lo mismo ver una persona o una escena en el conjunto de su contexto, que ver el resultado en alta calidad del objeto o motivo fotografiado en el ordenador.
Enseguida descubrimos pequeños detalles con los que no contábamos.
Son innumerables las situaciones en las que podemos utilizar el pincel corrector puntual de las herramientas de Photoshop, desde corregir pequeños, o no tan pequeños defectos, hasta ocultar o eliminar elementos que no queremos que aparezcan en la fotografía.
Esta herramienta pertenece al grupo de herramientas de retoque y para conseguir el mejor resultado posible, hay que tener en cuenta una serie de condiciones.
Elegir el tamaño y la dureza adecuados del pincel
Aunque dispone de varias opciones muy interesantes que podemos configurar, vamos a centrarnos en lo más básico, la dureza y el tamaño.
El tamaño que seleccionemos no debe ser demasiado grande, dependiendo de la resolución y características de la imagen habrá que elegir el adecuado.
Debemos escoger un tamaño acorde a la mancha o elemento que vamos a tratar, tirando a un tamaño medio-pequeño.
Con la dureza pasa un poco igual, si elegimos una dureza extrema puede que termine notándose los bordes del relleno, pero si elegimos un porcentaje pequeño, habrá que realizar varias pasadas, pudiendo perder parte de información de la textura de la imagen.

Pintar sobre las manchas a eliminar con el corrector puntual
Una vez que hemos configurado la herramienta, empezamos a pintar sobre las zonas a corregir.
Ampliamos la imagen entre un 200-300%, para ser más precisos a la hora de cubrir la superficie y le dedicamos el tiempo necesario hasta conseguir el aspecto que deseamos.
Es importante no abusar de este proceso, ya sea con el pincel corrector puntual o con otra herramienta, ya que los excesos pueden terminar en una imagen poco natural y estropear el resultado.

Aunque el proceso es muy sencillo, cubrir las zonas adecuadamente puede llevarnos un rato, cuanto mayor sea los defectos de la imagen, mayor tiempo tendremos que dedicar.
A continuación, os dejo el resultado de la fotografía del ejemplo y de la restauración de una fotografía antigua con el pincel corrector puntual.

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