Hace ya unos años que la red social del señor Zuckerberg compró Instagram, convirtiendo a Facebook en una gran multiplataforma en la que compartir todo tipo de contenido. Y ese contenido es el que hace que algunos intenten hackear Facebook e Instagram para su propio beneficio.
Este artículo trata de concienciar, a la gran mayoría de usuarios, que todo lo que colgamos en las redes sociales, en especial en Facebook e Instagram por ser las de mayor popularidad, es sensible de ser hackeado por el hecho de estar en internet.

Hackear Facebook e Instagram. Una tarea difícil
Cuando hablamos de hackers o escuchamos a otros hablar de estas personas, nos viene a la cabeza adjetivos como oscuro, delictivo, ilegal, peligroso...
Pero si te hablo de los cerrajeros, no piensas mal de ellos, es un trabajo como cualquier otro. Y cuando te abren la puerta porque te has dejado las llaves dentro, no piensas que podían haberlo hecho sin tu permiso.
En el fondo podríamos decir que los dos son capaces de acceder a sitios donde otros no pueden, utilizando métodos que desconocemos o no somos capaces de utilizar. Pero la apreciación que tenemos de cada uno es diferente.
Seguro que a partir de ahora tendrás más cuidado de no dejar las llaves puestas por dentro cuando salgas de casa.
La familia de los Hackers
En todos los grupos sociales podemos hacer una catalogación y colocar a los buenos y los malos, los sinceros y los mentirosos, los valientes y los cobardes...
Con los hackers pasa lo mismo, pero para diferenciarlos les ponemos un sombrero (hat en inglés), les llamamos Hackers de sombrero negro (Hackers black hat) a los que realizan malas prácticas y Hackers de sombrero blanco (Hackers white hat) a los que usan sus habilidades para un bien mayor.

Luego podemos encontrar a los que no se definen, si ser delincuentes o hacer un bien a la sociedad, los llamados Hackers de sombrero gris (Hackers grey hat).
El trabajo, afición o esfuerzo de los hackers, por lo general informáticos de profesión, es tratar de corregir o solucionar un problema relacionado con la seguridad.
El problema viene, cuando la información obtenida en el proceso se utiliza para su propio beneficio y no se pone en común para solucionar el fallo de seguridad. Y es cuando aparece la buena o mala persona que hay dentro de cada uno, movidos principalmente por un motivo económico.
Buenas y malas prácticas de los hackers
Hay hackers que son contratados por empresas privadas para buscar cualquier agujero de seguridad, e incluso por gobiernos para evitar ataques de otros hackers a sus sistemas informáticos.
Tenemos a los que trabajan con la policía para desenmascarar delincuentes o conseguir las pruebas incriminatorias en un terminal bloqueado, o simplemente conocer los últimos pasos de una persona desaparecida.
Lo que no se puede hacer es utilizar la información, o el contenido conseguido en Facebook o Instagram, para suplantar una identidad y hacernos pasar por otra persona, traficar con la información vendiéndola o publicándola, cuando debería estar protegida. Estas actuaciones están penadas con la ley.
Después de acusar a unos y defender a otros, viene la gran pregunta, ¿está protegida nuestra información en internet?
¿Se puede hackear Facebook e Instagram?
La respuesta es SÍ, se puede hackear Facebook de la misma forma que se puede hackear cualquier cosa que se encuentre en internet, y por lo tanto, también se puede hackear Instagram.
Da miedo, ¿verdad?, pero es una afirmación que nadie puede negar. Si estás en internet pueden hackear Facebook e Instagram, y cualquier cuenta de la que dispongas.
Pero tampoco hay que asustarse, pongo como ejemplo a un conductor que saca su coche todos los días, puede que le rocen el coche, o reviente una rueda con un bordillo. Está expuesto a situaciones cotidianas que son iguales para todos los conductores.
En internet pasa lo mismo, estás expuesto a que hackeen tu cuenta por el simple hecho de estar en internet. Puede que no te pase nunca, o puede que seas al que rayan el coche.
La otra afirmación es que es casi imposible, necesitas de unos conocimientos extraordinarios para lograrlo. Estas empresas, tan grandes a nivel mundial, cuentan con un equipo dedicado a la seguridad, firewalls infranqueables y sistemas de seguridad únicos.

La excepción a valorar
Como he mencionado antes, suplantar una identidad para conseguir una información que no es nuestra, es ilegal, pero cabe la posibilidad que no tengamos más remedio que hackearnos a nosotros mismos.
Puede que pierdas las claves o no las recuerdes, que te bloqueen la cuenta por intentar reiteradas veces acceder sin éxito y que necesites recuperar datos, imágenes o información útil para uso personal o de tu negocio (cada vez se utilizan más estas redes sociales para publicitar empresas o negocios y conseguir clientes).
Para no llegar a este punto, deberíamos seguir algunas rutinas y recomendaciones de seguridad y no creer que a nosotros no nos va a pasar. Cosas tan simples como modificar la clave de acceso cada pocos meses y no compartirla con nadie, puede ser un gran paso en nuestra seguridad.
En la ayuda de Facebook puedes encontrar otras ideas y recomendaciones para evitar llevarnos algún susto.
Si decides hackear Facebook e Instagram, debe ser bajo tu responsabilidad, no me hago cargo de las ideas o conclusiones a las que hayas llegado leyendo este artículo.
0 comentarios