Cualquier fuente tipográfica tiene un proceso de elaboración más o menos complicado. Desde las más sencillas de palo hasta las decorativas ornamentales deben someterse a un estudio muy elaborado y seguir unas pautas y normas obligadas para poder convertirse en fuentes utilizables.

Cómo están creadas las tipografías
Las ramas del diseño se extienden a muchos campos, algunos de ellos desconocidos por muchos, uno de ellos es el Diseñador de Fuentes tipográficas cuya labor es más amplia que poner un nombre a una letra para que salga en el menú desplegable de los programas.
La cantidad de términos y normas utilizadas es inmenso, más aun cuando no existe un acuerdo generalizado para denominar un mismo aspecto o característica.
Esto se debe a traducciones realizadas por terceros que se han extendido dándolas por correctas o por nomenclaturas realizadas a modo personal, al no existir un organismo que regule este aspecto, pueden existir distintas palabras que definan un mismo aspecto.
Por esa razón voy a reducir un poco la lista para que no resulte muy pesada haciendo referencia a este hecho con varios nombres posibles, y a que muchas cualidades aparezcan o no dependiendo de la fuente tipográfica diseñada.

Terminología de la fuente tipográfica
Para todos los que se inician en el mundo de la tipografía, ya sea para diseñar algún tipo nuevo de fuente tipográfica o para poder utilizarlas en algunos proyectos con mayor soltura, os dejo a continuación la descripción de las partes más importantes que hay que conocer.

Vástago o asta
El vástago o asta es la parte más importante con la que se forma una tipografía, nos indica el grosor y el tamaño que van a tener todas las letras dentro de una misma familia y puede encontrarse en algunas letras con el nombre de trazo. Sin el no habría tipografía

Asta montante
El asta montante hace referencia a los trazos principales que conforman una letra, como en "L", "B", "V" o "A", ya sean verticales u oblicuas.

Barra, filete, perfil o travesaño
La barra puede conocerse con los nombres de filete, perfil o travesaño. Este elemento es un trazo horizontal que pasa por el centro de las letras "A" o "H" mayúsculas o por debajo del ojo de una "e" minúscula.

Serifa o remate
Los trazos unidos al asta o que terminan en extremos abiertos a este, se les conoce como serifa (serif en inglés), son elementos decorativos u ornamentales. Este término también hace referencia a los tipos de letras que se han diseñado con esta característica. Las fuentes que carecen de estos remates se las conocen como sans-serif.
"Serif" proviene de la palabra holandesa "schreef" cuya traducción puede interpretarse como "escribir líneas".

Sin serifa (Sans-serif)
La fuente tipográfica "Sans-serif" hace referencia a la categoría de tipos de letra que se han diseñado sin serifa (serif) y no tiene adornos.
El término "sans" proviene del francés y significa "sin".

Ascendente
Algunas letras minúsculas sobrepasan la altura de x, esta zona por encima del resto de minúsculas es conocida como ascendente y es propio de las letras "b", "d", "h", "k" y "l".
Las letras mayúsculas no son ascendentes.

Descendente
Cuando las letras sobrepasan la línea base sobre la que se apoya la fuente tipográfica, se forma una zona denomina descendente. Las letras minúsculas como la "g", "j", "p", "q" e "y" tienen descendentes.
Al contrario que las ascendentes, algunas mayúsculas pueden estar diseñadas para que sobrepasen la línea base, y esta zona si sería descendente.

Pie
Por norma general, el pie aparece en las tipografías diseñadas con serifa (serif) y en la parte inferior del asta o vástago. Se apoya sobre la línea base.

Terminal o Gota
Este elemento decorativo se puede encontrar al final de un asta o vástago que no sea una serifa (serif). Estos remates pueden ser de distintos tipos, cuando la forma es redonda se conoce como gota, lágrima o botón, mientras que si es de otro tipo, por ejemplo cónica, se conoce como terminal.

Hombro o arco
Es un trazo curvo que no termina de cerrar y que sale del asta principal, el hombro es una característica propia de algunas letras como la "h", "m" o "n".

Ojo, blanco interno o hueco
El espacio interno que queda en algunas letras con un área cerrada como "a", "b", "d" o "g" recibe el nombre de blanco interno o hueco. La letra "e" tiene su propia denominación para designar este espacio con el nombre de ojo.

Abertura
La abertura es parecida al blanco interno de otras letras, pero se diferencia en que esta no termina de cerrarse. Podemos ver los ejemplos de la "n", "c", "s" o "e" entre otras.

Anillo o panza
La parte curva que encierra el blanco interno o hueco de letras como "d", "b", "O" o "g", es conocido como anillo o panza de la fuente tipográfica. Los trazos curvos de la letra "c", en ocasiones es conocido como anillo aunque no esté cerrada.

Brazo
Los brazos son los trazos horizontales que salen del asta principal y que ayudan a conformar letras como "E", "T" o "Z". Es una característica principalmente de las letras mayúsculas.

Oreja
Es una característica propia de la "g" minúscula. La oreja es un elemento decorativo que sale de la parte superior derecha del anillo.

Ligadura o cuello
La ligadura o cuello es también una propiedad genuina de la letra "g" minúscula y se encarga de unir el anillo con la cola.

Ojal o bucle
En determinada tipografías, cuando la cola de la letra "g" minúscula es un elemento cerrado, recibe el nombre de ojal o bucle.

travesaño o cruz
Asta trasversal,
travesaño o cruz
El trazo que atraviesa el asta principal de una letra minúscula para formar caracteres como la "t" y "f", recibe el nombre de asta trasversal o cruz, aunque en ocasiones se llama también travesaño para unificar la definición de trazo horizontal que forman la "A", "H" o "e".

Asta ondulada o espiga
En la letra "s", ya sea mayúscula o minúscula, el asta principal recibe el nombre de asta ondulada o espina, debido a su forma curva, sin este trazo no podría formarse la letra.

Ápice
El ápice es una pequeña marca distintiva que podemos encontrar en algunas letras. Es el caso de la parte superior de la unión de dos trazos, como en la "A" mayúscula, o los diacríticos de las letras minúsculas como la "i" o la "j". Los signos de ortografía como la tilde o la diéresis también son ápices.

Vértice
El vértice se forma en la parte inferior de una letra cuando se juntan dos astas o trazos.

Trazo
Algunas letras en las no disponen de asta vertical, pero no por ello dejan de tener un elemento principal. En el caso de la "N", "M" o "Y", el asta se encuentra en posición diagonal y recibe el nombre de trazo.

Cola
La cola es un trazo decorativo muy común en letras mayúsculas como "Q", "K" o "R". Algunas letras minúsculas con serifa (serif) con una parte descendente como "g", "j" o "y" pueden considerarse también como cola.

Espolón
Sirve de unión entre un trazo curvo y un trazo recto. Dependiendo de la tipografía, el espolón puede ser más o menos acentuado.

Línea Base
La línea base es la línea imaginaria sobre la que las letras y otros caracteres descansan. Las letras que contienen una parte descendente, sobrepasan esta línea imaginaria.

Altura de x
Esta medida es la altura de las letras minúsculas que descansan sobre la línea base sin contar con ascendentes ni descendentes, viene marcada por el tamaño de la letra "x", de ahí su nombre.

Altura de mayúscula
La altura de mayúscula es conocida también como "Cap Line" (Línea Capitular), es una línea invisible que indica la altura máxima de las letras mayúsculas y de algunas minúsculas con ascendente.

Interlineado
Es el espacio vertical entre las líneas de texto y se mide a partir de las líneas de base de cada renglón.

Caja
Es el espacio que delimita los caracteres de una fuente tipográfica, hay dos tipos de cajas, la caja alta para las letras mayúsculas, capitales o versales, y caja baja para las letras minúsculas.

Kerning o interletraje
El interletraje (kerning) es el espacio que hay entre dos caracteres, la distancia horizontal que puede modificarse manualmente para agregar espacio entre dos letras o quitárselo.

Traking o espacio entre letras
No debemos confundirlo con el kerning, el tracking afecta también al espacio entre letras pero en una sección completa, una palabra entera o un párrafo completo, a diferencia del kerning que lo hace entre dos caracteres consecutivos.
Un buen sitio para localizar la fuente tipográfica que buscamos y poder descargarla, es la base de fuentes que tiene Google Fonts con más de 1490 familias de fuentes.
Cómo elegir la tipografía adecuada para cada proyecto
Hay varios aspectos con los que todo diseñador tiene una lucha constante a la hora de realizar sus proyectos, una de ellas es dar con la tipografía adecuada, saber escoger correctamente la apropiada para un trabajo concreto lleva un tiempo de estudio.
Pero como a todo diseñador, no siempre el tiempo invertido en encontrar lo adecuado encaja con los deseos del encargo, por eso no sólo hay que hacer una elección de la tipografía adecuada, sino también adecuarla a los gustos de quien encarga el trabajo.

La elección de la tipografía es esencial para realizar un buen trabajo, de esta forma, se convierte en un arte que hay que saber dominar.
Podemos conseguir que un texto sea más que una sucesión de letras legibles y llevarlo a un nivel superior, ahí es donde entran las habilidades de cada uno.
La elección de la tipografía tiene que ir asociada al uso que le vamos a dar, su disposición, las combinaciones de colores, el tema del que trate el trabajo… y muchos factores a tener en cuenta que, si se usan adecuadamente, diferencian a un buen diseñador de uno menos bueno.
Hay dos vías muy diferentes a la hora de tener que utilizar una fuente, partir de cero sin ninguna referencia a la tipografía, lo que nos da una enorme libertad, o tener que buscar una fuente concreta para seguir una línea conceptual ya marcada.
Recuerdo haber pasado horas y horas delante de manuales de tipografías para localizar una fuente concreta para un trabajo concreto. Gracias a las nuevas tecnologías, han surgido algunos recursos que nos facilitan localizar la fuente de forma fácil y rápida, subiendo una imagen podemos localizarla en cuestión de minutos.
Cómo elegir la fuente tipográfica adecuada
Existe una enorme cantidad de fuentes donde elegir, de pago y gratuitas, pero no porque exista una gran variedad de tipografías tenemos que buscar una de entre todas ellas. De hecho, hay empresas de diseño que tienen limitado el uso de tipografías a sus trabajadores.
Y estoy de acuerdo, el uso de una tipografía, por ejemplo como la Helvética, puede proporcionar unos resultados impresionantes siempre que usemos esta o cualquier fuente correctamente.

A la hora de elegir un tipo de letra, hay que hacerlo como si se tratase de cualquier otro elemento de diseño, comprobar que es adecuada para nuestro propósito y que no carezca de propiedades que nos puedan hacer falta en algún momento dado.
La creación de una tipografía conlleva un periodo largo de tiempo, hay que contar con la experiencia necesaria para poder crear una fuente de la nada, y esto no se hace de la noche a la mañana.
Para elegir la fuente correcta, el creador de la tipografía tiene que haber creado una familia completa realizando varios estilos y grosores (cursiva, negrita, condensada, delgada…), pensar en los espacios entre letras, soporte para varios idiomas con la inclusión de caracteres internacionales, inclusión de pictogramas y giflos alternativos para añadir variedad y personalización de la fuente…
Como podéis ver, elegir la tipografía adecuada no se reduce sólo a seleccionar una fuente en un menú desplegable.

Vamos a ver algunas de las características con las que deben contar las tipografías.
Tamaño
Todos los tipos de letra no son iguales. Hay fuentes gruesas y amplias y las hay delgadas y estrechas. De esta forma, una misma frase o palabra puede ocupar un espacio diferente dentro de la página, según las cualidades que hayamos elegido.
La altura de cada letra se conoce como ‘altura de x’ (x-height), porque se toma como referencia la letra ‘x’. Es aconsejable contar con este dato cuando utilizamos una fuente complementaria para hacer una llamada de atención dentro de un mismo texto, lo ideal es usar el mismo ‘x-height’ para las dos.
La anchura de cada caracter la llamamos ‘caja’ (set width), este ancho ocupa la mancha de la letra más un espacio que actúa de separación con la siguiente letra.

La unidad de medida más usada para medir los tipos son los puntos, esta decisión se remonta al S. XVIII. Los anchos de las columnas se miden en picas, que son 12 puntos. Un punto es 1/72 de pulgada (0,352 milímetros). Actualmente el tamaño de letra también se puede medir en pulgadas, milímetros o píxeles.
Interlineado
El interlineado define el espacio vertical entre cada línea de texto. Esta referencia viene de cuando los textos se componían en la imprenta con los tipos móviles, se utilizaban unas tiras de plomo para separar las líneas que hacían de guía.
Para que el cuerpo del texto sea cómodo de leer, se aplica una regla general que consiste en aplicar un valor de interlineado mayor que el tamaño de la fuente, siendo este de 1,25 a 1,5 veces.
Espaciado entre letras
Hay dos tipos de espaciado, el ‘Kerning’ y el ‘Tracking’.
La diferencia entre estos dos conceptos está en que el ‘Kerning’ determina el espacio entre dos caracteres para conseguir crear una pareja de letras fáciles de leer. Por ejemplo, cuando una ‘A’ mayúscula se encuentra con una ‘V’ mayúscula, el ‘Kerning’ modifica el espaciado de forma que la parte superior izquierda de la 'V' se encuentra por encima de la parte inferior derecha de la "A".

El ‘Tracking’ realiza el espaciado de forma uniforme a todos los caracteres del párrafo.
Bloque (Measure)
Este término describe el ancho que ha de tener un bloque de texto, si quieres conseguir que los lectores tengan una buena experiencia de la lectura, está claro que hay que tenerlo encuenta.
Jerarquía y escala
Si todo el texto que escribimos tiene el mismo tamaño, no conseguimos que el lector se fije en las partes que nosotros consideramos más importantes. Hay que establecer una jerarquía para poder guiar al lector, de esta forma, los títulos o titulares irán en grande, los subtítulos más pequeños y el cuerpo del párrafo aún más pequeño.

Esta jerarquía no sólo se puede acentuar cambiando el tamaño de la fuente, se puede utilizar en combinación con colores, estilos más gruesos o finos o separaciones de interlineado o ‘Tracking’.
¡Muchas gracias, Juan!
El contenido de esta página está muy bien explicado y diseñado.
Me ayudo mucho gracias