Toca exponer uno de los trabajos de diseño realizados, en esta ocasión se trata de la confección de un vinilo con monumentos para cubrir los ventanales de un aula de idiomas que dan a un pasillo común. El fin es evitar las distracciones de los que se encuentran dentro del aula y mantener a distancia la curiosidad de los que están fuera.

Vinilo ácido impreso con tintas latex para aula de idiomas
Los vinilos para cristales son una solución muy práctica para construir una cierta intimidad sin tener que sacrificar toda la iluminación que entra por la ventanas.
En esta ocasión en particular, se pretende conseguir que el pasillo que da acceso al aula, con iluminación artificial, pueda disfrutar de la luz que pasa por los ventanales y se mantenga cierta independencia de las estancias.
El diseño de este tipo de soporte requiere un proceso diferente al de impresión, como pueden ser los folletos, carteles o libros. Hay que realizar un estudio previo de la zona física para tomar medidas y comprobar hasta qué punto podemos llegar a la hora de utilizar imágenes y gráficos.
Si nos pasamos a la hora de la creatividad y cubrimos todo el vinilo, no dejaremos pasar suficiente luz. Que en esta ocasión es una de las premisas a seguir.
Otra de las condiciones consistía en cubrir sólo la parte inferior de las cristaleras, a una altura aproximada de la vista de los alumnos del centro, por lo que se aprovecho la medida dada por un alicatado que recorría la pared cuando era de ladrillo, manteniendo una continuidad horizontal a lo largo del pasillo.
Por tanto, las condiciones iniciales eran:
- Cubrir los ventanales a media altura
- Dejar pasar la iluminación interior hacia el pasillo
- Mantener cierta intimidad dentro del aula
- Imagen gráfica con referencia a los idiomas
- Evitar que los vinilos fueran despegados o sufrieran desperfectos por parte de los alumnos
Proceso creativo de vinilo con monumentos para aula de idiomas
La idea de las banderas, sugerida por el cliente, me pareció un poco básica y muy generalizada. Por lo que pensé en dar una vuelta a la idea. Tras comprobar el formato del que disponía y valorar varias posibilidades, me decidí por colocar diferentes monumentos representativos de varios países.
Aunque las imágenes con degradados y texturas pueden ser más espectaculares, decidí utilizar únicamente colores planos y figuras sencillas dibujadas a un color, primero porque me gusta más y creo que, en esta ocasión, transmite mejor el mensaje que se quiere dar.

Para conseguir el mejor resultado, procedí a dibujar y vectorizar cada uno de los monumentos, para luego trasladar el archivo a producción en formato PDF, ya que los formatos de imágenes pixelan los bordes y estos no quedan nítidos.
Aunque parezca empezar la casa por el tejado, siempre hay que consultar el proceso de impresión, con la empresa final, para saber cómo tenemos que comenzar a trabajar.
Como la colocación del vinilo con monumentos se realizaría por dentro del aula, la impresión hay que realizarla al revés, a modo de espejo, y para que los colores tuvieran más intensidad, se optó por la utilización de colores latex.
El trabajo resultante fue una sucesión de monumentos, fácilmente reconocibles, que tenían una continuidad en los dos ventanales a cubrir. Como la experiencia me dice que el cliente siempre se queda con su idea rondando la cabeza, presenté dos propuestas, añadiendo unas banderas al diseño original. ¿Adivináis cuál ganó?

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