Mi obsesión por ver el diseño en todas las cosas me lleva a plantear situaciones en las que plasmar algo de creatividad. Todos hemos tenido algún peluche a lo largo de nuestra vida, tal vez no te acuerdes porque eras muy pequeño, o lo niegues porque lo consideras infantil. Pero es un producto que nunca pasa de moda y que se le puede sacar mucho jugo.

¿Por qué se regalan peluches?
Los peluches siempre han sido un recurso muy bueno y práctico para cualquier situación, suelen tocar la vena sensible de los sentimientos, transportándonos al momento exacto de un recuerdo o una persona, y más aún si son peluches personalizados.
Momentos en los que podemos usar un peluche
Son especialistas en bebés
Menudas tonterías le hacemos decir a un peluche para conseguir calmar a la criatura, si nos grabaran seríamos trending topic. Los peluches son blanditos, sin esquinas ni bordes cortantes que pongan en peligro la integridad del bebe. ¿Utilizarías una figura de cerámica para esto? Como se resbale de las manos...

Dan seguridad para dormir
Muchos niños, y no tan niños, necesitan que alguien está con ellos durante el sueño y lo mejor es agarrar al máximo el peluche favorito, del modo que si fuera un ser vivo terminaría asfixiado. Eso les da confianza y seguridad, enfrentándose al momento de empezar a dormir solos.

Fieles compañeros de viaje
Este es el momento en el que se convierte en su mejor amigo, una etapa importante porque le ayudará a desarrollar funciones sociales y cognitivas que le ayudarán en el futuro.

Un gran apoyo emocional
Un peluche puede convertirse en una terapia ante momentos difíciles. Nos traslada a quién, cuándo, dónde y por qué tenemos ese peluche. Puede cubrir la ausencia de un ser querido o trasladarnos al lugar donde lo conseguimos. Para el resto del mundo es un objeto inanimado, pero en realidad son recuerdos personales difíciles de olvidar.

Todas estas situaciones tienen algo en común, que los peluches son un regalo realizado por otra persona, un familiar, un amigo, tu pareja, o un objeto promocional al que se le ha cogido cariño.
Pero saliendo de la vida cotidiana y personal, los peluches se han utilizado como símbolo de dulzura, suavidad, acogimiento... sentimientos positivos que atraen a la gente y que se utilizan como herramienta de marketing. Todos conocemos los anuncios de suavizantes o las películas en las que el protagonista es un oso de peluche.
Regala peluches personalizados
Ya hemos visto el poder que tienen los peluches, ahora piensa el efecto que tendrían, sobre las situaciones anteriores, si además estuvieran personalizados.
El proceso de creación de un peluche es complicado, y trabajar sobre un producto voluminoso y voluble hacen que sea difícil realizar cambios en su diseño. Por eso, la mejor forma de personalizar un peluche es con los complementos.
Puedes dejar volar tu imaginación y buscar cuál sería el complemento ideal para personalizar.
- Coloca un lazo, una bufanda, una chapa o un colgante con un nombre o una frase que signifique algo para la otra persona.
- Haz una camiseta con una fotografía, logotipo o símbolo que recuerde una situación o lugar específico.
- Añade un complemento externo personalizado como un cartelito con un mensaje, una taza o cualquier cosa que se te ocurra.
Sólo tienes que preocuparte del contenido, crear tu diseño o componer tu frase, del resto se encarga la empresa que se dedica a la realización de estos productos.

Situaciones en las que regalar un peluche personalizado
Puede que sea el último recurso al que acudimos cunado se terminan las ideas, pero no tiene por qué ser así. Si no ha quedado claro para que podemos utilizar un peluche personalizado, aquí va una lista de situaciones en los que no tendría ningún problema en elegirlo como primera opción.
- San Valentín: Tal vez acompañado de una caja de bombones, flores o un libro.
- Nacimientos: La llegada de un bebé siempre es un motivo para pensar en algo tierno y blandito como un peluche.
- Cumpleaños: Hay que tener cuidado de no reincidir en lo mismo todos los años o pasados los 40 ya no podríamos entra en casa.
- Días del padre y la madre: Si tenemos varios hijos es posible que nos regalen una familia de peluches de golpe.
- Bodas: Un bonito recuerdo para que no nos olviden en su nueva vida.
- Aniversarios de boda: Un peluche puede ser algo romántico que recuerde a la otra parte porque están juntos.
- Jubilaciones: El punto final a una vida de trabajo y esfuerzo recordado por un regalo entre compañeros.
- Promociones: Un negocio puede destacar entre sus competidores con detalles como regalar un peluche personalizado acompañado de una tarjeta.
En los peluches, el tamaño sí que importa jejeje. La cara de alguien cuando recibe un peluche gigante, no tiene precio...
Me encantan estas ideas que dáis :O Andaba buscando justo esto, muchas gracias por vuestro aporte y felicidades por este blog 🙂 ¡Un abrazo!
La verdad que me ha gustado bastante la entrada, de normal no
suelo comentar para agradecer lo escrito, pero esta vez me animo.
Gran post
Gracias Michal, me alegro que te gustara